Perdonadme por tener esto tan abandonado pero lo necesitaba, necesitaba tomarme un tiempo para pensar en mi misma, el maldito amor con sus respectivas piedras me tenían muy atareada.
Estoy convencida de que la sociedad tiene un problema muy grande, más allá de la política, del futbol, de las protestas, las manifestaciones, la violencia, la economía… más allá de todo esto se encuentra algo que para mí es fundamental: EL AMOR
Hoy en día, siempre según mi opinión, todo el mundo nace con algo innato, con la necesidad forzosa de compartir su vida con otra persona, en cualquier tipo de amor, en cualquier parte del mundo y de cualquier manera.
Cuando eres pequeño tu madre, tu padre, quien sea, te educan (en principio) para que seas buen estudiante, para que tengas un buen futuro, un buen sueldo (obviando problemas actuales) y una buena vida.
Todo basura, todo una mierda, vas a clase desde los 3 años y te empiezan a enseñar los colores y los números, me parece perfecto, de repente te ves con 20 libros dentro de una mochila que te hacen sentir un dromedario de camino a casa, y más tarde, por no irse muy lejos, te ves llevando 10 folios a un aula de más de 50 personas para copiar los 4 apuntes guarros que van a llenar tu curriculum con un título universitario.
Todo eso está perfecto pero… ¿dónde, y con perdón, cojones, está mi vida? ¿Quién me dijo cuándo, dónde y con quién me podía dar mi primer beso?  ¿Quien estuvo en mi vida para prohibirme (con todas las letras) mi primera calada de un cigarrillo? ¿Quién me dijo cómo funcionaba el amor a los 15 años o me demostró que los recuerdos perduraban en el tiempo? ¿Quién me ha enseñado a hacer el amor con otra persona, a decir te quiero cuando lo sienta, o a no equivocarme eligiendo tropezar una vez y otra vez con la misma piedra? ¿Quién cojones me ha enseñado a sonreír cuando más débil se está o a ser fuerte cuando alguien lo merece? ¿Por qué nadie me ha mostrado cuántas oportunidades hay que dar y a quién para sentirse satisfecho de haber luchado?

Yo se que está todo ese rollo de la experiencia, de que si no lo vives no puedes sentirlo, que cada fracaso es una nueva oportunidad y todo ese rollo de frases twitter,  pero joder… ¡ya basta de blasfemar!

Hay veces que me siento un muñeco de los sims, en todas las tiendas la misma ropa diciéndome lo que me tengo que poner o lo que se lleva, viendo los mismos ojos cada día, tengo hambre y como, tengo sueño y duermo, suena la alarma y me despierto, el mismo camino, la misma ciudad… incluso a veces creo que me salen bocadillos de la cabeza mientras voy en el metro como si fuera un emoticono. 
La sociedad es una mierda en general, pero con respecto a este tema creo que estamos en el más profundo agujero que exista, del cual no vamos a poder salir porque  “hemos nacido para inculcarles a nuestros hijos que estudien y que tengan un buen trabajo para que tengan un buen futuro”… en fin…
Creo que nos hemos equivocado al imponer, la sociedad necesita creer en algo, ¿y qué es lo que hemos hecho, inteligente de nosotros? Pues obligarnos a creer en moralidades que vienen impuestas desde siempre, que se anuncian en las marquesinas o que vemos, me atrevería a decir, en el 100% de las películas, y que tras la salud, es la sensación más dolorosa cuando no se sabe llevar, que solo tiene una cura (y yo aun sigo dudándola) y que por más esfuerzo que pongas nunca vas a controlarla.
“A todo hay que ponerle nombre, a todo hay que ponerle etiquetas”, nos ponemos a juzgar a los demás y cuando lo vivimos en nuestra piel agachamos la cabeza. Así somos nosotros y así nos hemos creado. Vendidos de la sociedad, borregos del capitalismo y esclavos de los tipos que se ríen de nosotros por habernos moldeado cual sims…