El otro día me cruzo con un link desde Facebook que me lleva a un concurso de relatos en cadena. Pincho y es de la Ser. Ya sé que no voy a ganar. Ahí la gente sabe ¿sabes?, no como yo. Me paseo por los enlaces que me llevan de uno a otro como si estuvieran preparados para eso y voy leyendo las bases del concurso y el súper premio de 6000 pavos. Parece fácil. XI Edición de Relatos en Cadena de la Escuela de Escritores y el programa «La Ventana» de Carles Francino con la única condición de que mi texto de no más de 100 palabras empiece con la última frase del microrelato ganador de la semana pasada. Va, no parece muy complicado. ¿Cuál es la frase?. «Y se ríe«. Bueno… está bien, a ver qué se me ocurre. Leo el ganador anterior:Escuela de escritores

Carlos Guillermo Ortuño
Inmortal

Vuelve a pedirme que le empuje. Esta vez desde la azotea. Este maldito niño me tiene frito con el gusto que le ha cogido a restregarme que es inmortal. Y yo no gano para sustos. Salimos a pasear y se tira debajo de un camión. Nos vamos al parque de atracciones y se lanza desde la noria mientras saluda al resto de usuarios. En el campo se come todas las setas venenosas que encuentra.
Le he amenazado con dejar de ser su amigo si continúa con esa actitud tan irresponsable.
Me dice que si lo hago se declara en huelga de hambre.
Y se ríe.

Abro una hoja en blanco con las que me llevo como el culo y escribo. Borro y escribo. borro y escribo, escribo, escribo, borro y así. Finalmente sale algo que me gusta:

Y ahora sin ti
Y se ríe, como si no estuviera a punto de morir. Como si no supiera que está respirando sus últimos alientos.
– Mi amor… ¿de qué te ríes? – le pregunté mientras acariciaba sus cuatro pelos, suaves y debilitados por la quimio.
– No tengas miedo – me dijo en una larga frase agónica
Cogí su mano y la puse delicadamente encima de mi tripa. – No tenemos miedo papá….

Lo intentaré de nuevo. ¿Cuál es la última frase?….