Como todos sabéis, hablar sobre sensaciones me gusta mucho más que hablar del genérico. El concepto del amor es tan grande que cualquier cosa que leas podría hacerte sentir identificado con algún punto de tu vida. ¿Pero qué pasa con sensaciones o vivencias que creemos que solo nos pasa a nosotros? Relaciones que te hacen dudar si eres tú o es la otra persona, que te llevan a un límite de ti mismo que desconocías, que te hacen sentir cosas que no habías sentido antes o que te producen un dolor más grande que cualquier dolor físico que exista. ¿Cómo saber si es la persona correcta? No se sabe, se siente. Cuando tu pieza no encaja no significa que no sea de ese puzzle, a veces solo hay que limar las puntas hasta encontrar la forma exacta para complementarse mutuamente.

Quiero que os fijéis en el patrón del dibujo principal donde ni el corazón ni la pieza suelta son exactamente como son en el resultado final. Si os fijáis en la pieza, no encaja en el hueco, y sin embargo, a ellos les da igual.

A continuación os enseño el proceso donde podéis ver el patrón modificado para que la complementación sea exacta.